Trabajo conjunto para informar a la ciudadanía y controlar los rebrotes

Detener la pandemia de la COVID-19 es un esfuerzo colectivo para evitar nuevas víctimas y nuevos perjuicios a amplios sectores de la economía. Para ello, es importante el esfuerzo individual de cada uno para seguir las medidas de seguridad recomendadas, y limitar así los contagios al mínimo posible.

La Guardia Urbana de Cornellà ha hecho desde el inicio de la crisis un amplio despliegue para velar por la seguridad de todos, primero durante el confinamiento, sancionando aquellas conductas que estaban prohibidas expresamente, y también, como hasta ahora, informando y advirtiendo la ciudadanía ante cualquier incidencia.

Esta tarea informativa se hace de manera conjunta con otros equipos aportados por el Ayuntamiento de Cornellà o la Cruz Roja de Cornellà, que también colabora.

Rastreadores que recorren la ciudad para evitar aglomeraciones en el espacio público

El Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat ha creado una unidad de rastreadores para controlar las aglomeraciones en el espacio público e informar y disuadir la ciudadanía sobre la necesidad del cumplimiento de las medidas de seguridad ante el repunte de contagios de COVID-19.

En el primer contacto informan a los ciudadanos de la necesidad de cumplir las medidas de seguridad y los invitan a evitar este tipo de concentraciones. Si el diálogo y la información no causan efecto, la incidencia se traslada a la Guardia Urbana mediante la APP de seguridad, para que aquella pueda actuar con celeridad en caso necesario.

El equipo actúa en horario de mañana, tarde y noche en todos los barrios de la ciudad con el objetivo de reforzar la supervisión y atención ante el rebrote de coronavirus que sufre el área metropolitana, y complementa las tareas de inspección que llevan a cabo los agentes de la policía local.

Equipos de educación cívica

Catorce educadores formados por el departamento de Salud municipal recorren diariamente, de lunes a viernes, todos los barrios de Cornellà para informar a la población de la necesidad de seguir tomando medidas de seguridad preventivas contra el contagio de la COVID-19: el uso obligatorio de mascarillas en el espacio público, mantener distancia física de seguridad, etc.

Cinco de estas personas constituyen un dispositivo de refuerzo del equipo habitual de educación cívica, y complementan las tareas divulgativas en este mismo sentido que realizan los agentes de la Guardia Urbana de Cornellà, que también les ha dado asesoramiento. Los educadores reparten, además, una octavilla informativa elaborada por el Ayuntamiento de Cornellà con las indicaciones de seguridad.

De este modo, ahora, por la mañana (de 9 a 13 horas) recorren la ciudad tres equipos de dos personas, mientras que por la tarde, de 18 a 22 horas, son cuatro equipos. Los recorridos incluyen zonas prioritarias para la cantidad de personas que se pueden encontrar, plazas específicas, los mercados ambulantes, etc.

Colaboración de la Cruz Roja La Cruz

Roja de Cornellà tiene una unidad especial con tres personas que recorren diversos espacios de la ciudad para recordar la necesidad del uso de mascarillas, facilitar su a quien no tenga, y complementar así la labor de la Guardia Urbana de Cornellà para velar por la seguridad de la ciudadanía.

Esta "unidad de emergencia social" viaja en un vehículo de Cruz Roja y visita lugares con especial concurrencia de personas, como las plazas de Sant Ildefons, de Galicia, de Catalunya, de la Sardana, de Pallars, o el parque de Canal de la Infanta. Hacen este recorrido cada mañana de lunes a sábado y cada tarde los siete días de la semana.

Los voluntarios de la Cruz Roja recuerdan la necesidad de llevar mascarilla, y especialmente en el caso de las personas mayores, ofrecen a quien no la tenga. Las recomendaciones también se emiten por la megafonía del vehiculo.