Medidas para reducir el déficit sobre las administraciones locales

Los ayuntamientos somos los que menos representamos en el déficit global del Estado. Aunque como era de esperar, en la oleada de medidas del gobierno del PP destinadas a recortar ese déficit para cumplir con los objetivos que plantea la Unión Europea, también nos ha tocado encajar un recorte drástico y escuchar un discurso contundente y ‘aleccionador’.

De acuerdo en que nos toca a todas las administraciones asumir un nuevo planteamiento de equilibrio presupuestario. De hecho, hay algunos temas de los que se habla y que se están planteando, que no me parecen mal. Pero lamento ese discurso de criminalizar los gastos que han realizado algunos ayuntamientos, cuando su objetivo primordial ha sido el dar respuestas a las deficiencias en las inversiones que hubieran correspondido al Estado o la Generalitat.

El crédito de ayudas para pagos pendientes puede ser una medida beneficiosa para los proveedores, pero no es la solución global al problema. Estamos ahora en una situación que no nos permite crecer en endeudamiento ni tampoco podemos aumentar la presión fiscal. La solución que tenemos que buscar es generar una base estable y sostenible para financiar todo aquello que por ley corresponde a los ayuntamientos ofrecer, y eso no se ha hecho hasta ahora. Y los que dan lecciones, deben reflexionar sobre todo lo que las administraciones locales se han visto obligadas a asumir en los últimos años, sin disponer antes de un mínimo de autonomía financiera.