Espacio público: sostenibilidad y calidad de vida

De la totalidad del presupuesto municipal para 2023, más del 33% lo destinamos al mantenimiento de la ciudad: la limpieza viaria, la recogida selectiva de residuos urbanos, el alumbrado público, la conservación de jardines y zonas verdes, y el alcantarillado fundamentalmente.

Todo ello se traduce en un despliegue de recursos técnicos y humanos de gran envergadura, los 365 días del año y las 24 horas del día. Un servicio público que además reforzamos con proyectos nuevos como la recogida puerta a puerta de muebles y voluminosos, el programa de refuerzo ‘pam a pam’ de limpieza intensiva por sectores y en todos los barrios de la ciudad, o la plataforma ‘A prop Teu’ para interactuar y gestionar pequeñas incidencias en el espacio público, así como la puesta en marcha de la nueva contrata de recogida selectiva de residuos con los nuevos contenedores y equipos de mayores prestaciones.

Es la partida más significativa, pero es también la parte más operativa que se integra en un proyecto global y transversal de ciudad que impulsamos hace ahora casi 8 años y que ha permitido transformar la ciudad urbanísticamente y ambientalmente: el programa Cornellà Natura, para fomentar proyectos de renaturalización para impulsar el equilibrio entre el entorno urbano, el espacio natural y las personas.  Una transformación física, ambiental y humana.

Es importante remarcar esta transformación integral, con redes de conexión que suponen un antes y un después en nuestra ciudad y que nos da las herramientas para avanzar hacia una ciudad cada vez más sostenible y resiliente. No en vano, hemos sumado en estos años alrededor de 20.000 metros cuadrados más de espacios verdes y hemos recuperado alrededor de 10.000 m2 como zonas peatonales.

Evidentemente no todo es positivo, en la mochila llevamos el peso del incivismo. Somos una ciudad de más de 89.000 habitantes y si tan sólo un 5% no respeta las normas básicas de convivencia, se rompe el equilibrio. La ciudad es nuestra casa común, nunca dejaré de repetirlo, y de nosotros y nosotras depende contribuir a cuidarla, porque nuestro respeto y actitud es directamente proporcional a la capacidad para poder  disfrutar de una ciudad más amable y limpia y con mayor calidad de vida.

Desde la administración seguiremos trabajando para que la ciudad avance en todos los sentidos y los presupuestos son el fiel reflejo de esta voluntad transformadora y con garantías para el futuro. El espacio público es el espacio de expresión colectiva, de la vida comunitaria, del encuentro y del intercambio cotidianos.