600 estudiantes de Cornellà participan en una actividad de educación vial para prevenir accidentes

Estudiantes de Bachillerato, Ciclos Formativos y el Aula Taller de los centros educativos Miquel Martí i Pol, Esteve Terradas y la Fundación El llindar de Cornellà han participado esta semana en la actividad de educación vial "Cambio de marcha" en el Auditori de Cornellà, organizada por la fundación Mutual de Conductores con el apoyo del Servicio Catalán de Tráfico, la Guardia Urbana y el Ayuntamiento de Cornellà. El objetivo del encuentro era concienciar a los jóvenes de entre 14 y 18 años sobre las causas y consecuencias de los accidentes de tráfico, así como fomentar conductas responsables y de autoprotección en este tramo de edad.

Unos 600 jóvenes han asistido a una representación ficticia sobre dos hermanas, una de las cuales presencia un accidente de tráfico cuando se dirige en coche hacia la discoteca y llama a la otra y le cuenta cómo ha procedido para avisar a las autoridades y socorrer afectados. Durante su relato, se intercalan vídeos informativos y también testimonios reales de un policía, un bombero y un miembro del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que explican su experiencia profesional como cuerpos de emergencia que se ocupan de la gestión más inmediata de un accidente. Asimismo, también se recogen los testimonios reales de una persona que ha sufrido un siniestro y de un familiar de una víctima, que, a su vez, muestran las consecuencias que tienen los accidentes por los mismos afectados y por las personas más próximas.

Sensibilizar a los jóvenes del 'cambio de marcha'

El nombre "Cambio de marcha" apela a la moderación de los jóvenes sobre todo durante las actividades de ocio nocturnas. La intención es que tanto esta representación ficticia como los testimonios reales sirvan de base de un trabajo escolar posterior más exhaustivo por parte de los maestros y los alumnos que participan. Sobre todo a la hora de tomar conciencia sobre factores de riesgo tales como el alcohol, las drogas, los medicamentos, las distracciones, las prisas, la fatiga, o la excesiva laxitud dentro del vehículo.

Además, también quieren promover la autoprotección de los jóvenes frente a los riesgos en la vía pública, así como infundir la responsabilidad de actuar, si es necesario, para garantizar siempre una movilidad segura. En definitiva, se trata de que las nuevas generaciones se eduquen en la prevención de la siniestralidad y la adquisición de conductas que los protejan de los potenciales peligros a la hora de desplazarse.