Un cambio para mejorar el medio ambiente

Una de las partidas más significativas del presupuesto municipal de cada año se destina a la limpieza y el mantenimiento del espacio público, alrededor del 25% del total, cerca de 23 millones de euros, como ya comenté hace un par de meses al hablar de los presupuestos municipales para 2021.

De esta partida global, una parte sustancial, se destina única y exclusivamente a la limpieza viaria y la recogida de residuos. Un ámbito que nos preocupa especialmente y que intentamos mejorar día a día destinando recursos tanto técnicos como humanos, pero para el que necesitamos, sin lugar a dudas, que todos y todas seamos solidarios, corresponsables y cívicos.

Este año, vamos a dar un salto cualitativo que supondrá un cambio de paradigma en este ámbito, cuando pongamos en marcha la nueva contrata de limpieza. Una contrata que se implementará en el tercer trimestre del año y que contemplará un incremento en esta partida del 30% aproximadamente, y un aumento de personal, así como de nuevos equipos técnicos y vehículos de última generación.

Esta nueva contrata supondrá un cambio radical en muchos aspectos, uno de los más evidentes, sin duda, será el cambio de contenedores y el concepto de recogida y reciclaje de residuos urbanos, porque no debemos olvidar que la Unión Europea nos reclama llegar, en 2025, a reciclar de forma adecuada el 55% de los residuos, y actualmente nos movemos en el 30%.

A lo largo de los próximos meses iniciaremos una campaña informativa al respecto, porque una de las cosas que va a cambiar radicalmente será el formato y el modelo de los contenedores, que se irán instalando en varias etapas y que implicará también un cambio de hábitos de la ciudadanía.

En varios meses todos los contenedores actuales se sustituirán por otros más modernos e inteligentes, mucho más pequeños y sostenibles, que incorporarán un sistema de cierre electrónico individualizado y que, en una segunda fase, se activarán con unas tarjetas de uso individual. Además deberemos cambiar hábitos en cuanto a horarios, entre otros aspectos.

El objetivo no es otro que mejorar la ciudad, poder disfrutar de un espacio público más limpio, sostenible y cohesionado. Un objetivo ambicioso que no podremos conseguir sólo con recursos técnicos y humanos, sino que se hará imprescindible el esfuerzo y la colaboración ciudadana, porque ello supondrá un beneficio para todos.

Debemos sumar y progresar para alcanzar el equilibrio entre el entorno urbano, el espacio natural y las personas.