"Obert per vacances", nueva exposición temporal en el Museu Palau Mercader
La muestra se divide en 6 ámbitos:
- Tiempo de escudellómetro y de tomar aguas (finales del siglo XIX - 1930)
El fenómeno turístico en Cataluña surge durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. El proceso de industrialización, el crecimiento de las ciudades y la consolidación de la burguesía hicieron aparecer en nuestro país las colonias de veraneantes, el termalismo, las tendencias higienistas y el excursionismo, y propiciaron el nacimiento de entidades como el Centre Excursionista de Catalunya.
- Vacaciones obreras y ciudades jardín (1931-1939)
Con la llegada de la Segunda República se abre un nuevo paradigma para el turismo catalán. El gobierno republicano del Estado aprueba una ley que da derecho a vacaciones pagadas a todas las personas asalariadas, y derecho social reivindicado desde hacía tiempo por los movimientos obreros. Este hecho dará pie al futuro desarrollo del fenómeno del turismo de masas.
- Las vacaciones de la nueva clase «trabajadora» (1940 – 1960)
La guerra deja un país devastado y con las principales infraestructuras dañadas. En un contexto de represión, crisis económica y aislamiento internacional, el nuevo régimen aprovecha el potencial del turismo para mostrar una buena imagen y recibir reconocimiento internacional con iniciativas como Visitad las rutas de guerra en España. El turismo de postguerra en Cataluña y el resto del Estado estaba sujeto a un aumento de la mano de obra procedente fundamentalmente del mundo agrícola y de la inmigración nacional. El franquismo utilizaba el turismo y el ocio como un instrumento para adoctrinar al pueblo.
- «Bienvenido» turismo de masas (1960 – 1975)
El final de la autarquía, el 1959, seguido de un periodo de más apertura internacional, desencadena un cierto interés del turista extranjero por visitar el territorio catalán atraído por sus bajos precios, el paisaje y el clima. El país empieza a acoger a los primeros visitantes procedentes de Europa. Con la entrada del turismo extranjero penetran en el país la modernidad y las nuevas maneras de ver el mundo.
Es en los años sesenta cuando los principales destinos turísticos viven las primeras "invasiones" de turistas gracias a la modernización de los vuelos chárter, el desarrollo de la automoción y el aumento de interés de los operadores turísticos. Será a partir de estos años que la especulación urbanística, un urbanismo sin regulación, llevará hacia la construcción de grandes bloques de apartamentos, hoteles, cámpings y ubanizaciones en primera línea de mar. Todos estos factores cambiaran la fisonomía de los pueblos costeros, que pierden su carácter y en algunos casos pondrán en peligro zonas de protección natural.
- Turismo familiar (1975 - 2000)
El negocio turístico crece tanto que, en los 25 años siguientes, se convierte en uno de los principales motores económicos del país. Esto crea un impacto positivo y muchas familias empiezan a planificar las vacaciones más allá del pueblo de origen. Empieza así una eclosión del turismo de interior. Las familias tienen la capacidad de moverse sin la necesidad de hacer una gran inversión.
Por otro lado, la inestabilidad política derivada de los primeros años de la Transición perjudicó en gran parte la imagen del país como destino turístico. A pesar de todo, el definitivo acceso de la población al automóvil, así como el desarrollo de las primeras autopistas en Cataluña, favoreció notablemente el turismo.
- De turismo low-cost a la turistificación (2000 - Actualidad)
Bien entrado el nuevo siglo, la irrupción de nuevas formas de transporte proporcionó un nuevo boom turístico: los vuelos low-cost, el auge de viajes en crucero o el desarrollo del tren de alta velocidad dieron la posibilidad de viajar durante todo el año a precios "asequibles", cosa que abrió la puerta a un turismo desestacionalizado y de acceso a todos los públicos.
La oferta turística catalana experimenta una reconversión importante: numerosos establecimientos de pequeñas dimensiones cierran y se produce una mejora de la calidad hotelera. En este marco, la nueva política turística de la Generalitat después de la dictadura demostró ser pionera en avances turísticos, como por ejemplo, en promoción exterior. A la vez, el cámping supera unos años de estancamiento y crece notablemente. En este periodo, se desarrolla especialmente la segunda residencia, mientras aparecen y crecen los nuevos turismos específicos, como el rural, el cultural o el urbano.
Actividades complementarias
Domingo 22 de septiembre a las 12h. Visita guiada a la expisición. A cargo de Sergi Freixes, comisario de la exposición. Se requiere inscripción previa.
Domingo 29 de septiembre a las 11h. Cuentos infantiles "Aventuras de vacaciones". A cargo de Umpalumpa. Recomendada a partir de 4 años. Se requiere inscripción previa.
Horario de apertura de la sala de exposiciones del Museu Palau Mercader: domingos y festivos de 10 a 14h. Atención. El Museu permanecerá cerrado del 28 de julio al 1 de septiembre.
Más información y reservas: de lunes a viernes, de 9:30 a 14h, al 93 474 51 35 o bien a patrimonireserves@aj-cornella.cat. Se abrirá el periodo de inscripción 14 días naturales antes de la fecha de cada actividad.