La calle Miranda estrena aceras más anchas y mejores accesos

Las calles Miranda, Costa Brava y el tramo inicial de Mossèn Jaume Soler se han renovado completamente para modernizarlas, hacerlas más cómodos para los peatones y, en general, mejorar la accesibilidad de uno de los principales ejes comerciales de la ciudad. Las obras han significado una inversión de 1,7 millones de euros, financiados por el Área Metropolitana de Barcelona, y han tenido una duración aproximada de 5 meses.

Funcionalidad y comodidad 

El proyecto ha supuesto la remodelación integral de la calle Miranda tanto de aceras, como de pavimento, asfalto, instalaciones de servicios, alumbrado, mobiliario urbano y renovación de arbolado, con espacios amplios para el descanso y con importantes mejoras en la accesibilidad. Al mismo tiempo, se han reestructurado las zonas de aparcamiento. Con la renovación se ha creado un espacio más abierto, amplio y cómodo para pasear, en el que se ha dado prioridad a la amplitud en las aceras y cruces, además de un mayor y mejor alumbrado. También se han actualizado las conducciones y saneamientos.

La zona afectada corresponde a unos 450 metros de la calle Miranda, más la calle Costa Brava y un tramo de la calle Mossèn Jaume Soler. En estas dos últimas se ha adecuado el pavimento y las aceras y se han reordenado los espacios de cruces y mejorado los accesos. 

Un eje comercial para pasear con comodidad

La nueva calle de la Miranda se ha concebido como un espacio con prioridad para los peatones. La mejora de la accesibilidad en los cruces y las aceras y una mayor iluminación ofrecen a este eje comercial una nueva imagen más amable y cómoda. Se ha renovado el mobiliario urbano con nuevos bancos, papeleras, maceteros, etc...