Acaban las obras de renovación de dos vías principales de la ciudad
Más espacio para las personas
La avenida Pablo Picasso destina más espacio para las personas y se ha renovado el mobiliario urbano: acceso a los pasos de peatones, alcorques nuevos, y farolas inteligentes de 5 metros de altura, que evitan la contaminación lumínica e incorporan sensores inteligentes. La zona de aparcamiento ha pasado a ser en cordón, y se mantienen los dos carriles de circulación. En la acera se ha colocado una capa de pavimento fotocatalítico, un material que reduce la contaminación atmosférica, limpia el agua y el aire para oxidación y elimina sustancias tóxicas persistentes del suelo. También se han reposicionado los semáforos, que han incorporado un sistema de avisadores acústicos para invidentes. La actuación, en un tramo de 315 metros, ha tenido un coste de 394.306 euros.
A la entrada de la ciudad por la avenida de Sant Ildefons, entre la carretera de Esplugues y la avenida Línea Eléctrica, se han hecho aceras más anchas para los peatones, se ha incorporado un carril bici y mejorado la calzada. Las actuaciones han servido para dar coherencia a este espacio reduciendo los carriles de tres a dos y creando, entre la calzada y el carril bici, una nueva línea de arbolado con arbustiva central como elemento separador y al mismo tiempo estético. También se han sustituido las luminarias existentes, y se han instalado nuevos puntos de luz de tecnología LED más eficientes y modernos. La actuación de renovación de este tramo, enmarcada en el proyecto Cornellà Natura, ha tenido un coste de 365.637 euros.