Los casals sociales de Cornellà atenderán casi 400 menores
Al acabar el curso lectivo, una
buena opción para los niños y sus familias son los casales, campus y otros
recursos de educación en el ocio que tenemos en la ciudad. Para facilitar que
las familias con menos recursos económicos puedan disfrutar de estos servicios,
el Ayuntamiento de Cornellà, conjuntamente con varias entidades de la ciudad,
ha puesto en marcha un año más los casales sociales para dar respuesta a las
necesidades socioeducativas y alimentarias de los menores en situación de
vulnerabilidad.
Alrededor de 400 niños derivados de los servicios sociales podrán disfrutar del
ocio durante los meses de julio y agosto y se garantizará una alimentación
saludable y equilibrada. Se pondrá especial atención a los niños que durante el
curso escolar se benefician de ayudas de comedor por parte del Ayuntamiento.
Durante el mes de julio, el servicio se incluye en la oferta de la ciudad. En el
mes de agosto habrá dos propuestas: el Casal de Can Padró y el Casal de Sant
Ildefons. El Casal de Can Padró, organizado por miembros de diferentes
entidades del barrio y gestionado por el esplai Mowgli con el apoyo económico
del Ayuntamiento ofrecerá actividades lúdicas, artísticas, físicas, salidas y colonias.
El Casal Sant Ildefons está gestionado por el Club Infantil y Juvenil Sant
Feliu-Sant Ildefons con el apoyo otras entidades y ofrecerá diferentes
actividades socio-educativas, de ocio y deportivas, salidas lúdicas y
culturales. En estos dos casales también se dan cobertura a las necesidades
diarias alimentarias de los niños y así cumplir los objetivos de prevención y
trabajo socio-educativo.
Los Casales sociales tienen un cariz inclusivo donde se pretende garantizar la
continuidad de una alimentación saludable y ofrecer una alternativa
socio-educativa por todos aquellos niños y sus familias que se encuentran en
situación de vulnerabilidad.
Desde el 2013
Los casales sociales son una iniciativa que empezó el verano del 2013 con el
casal de agosto al barrio de Sant Ildefons, al cual se añadieron a los dos años
siguientes lo del barrio del Pedró y el que atiende a los niños y niñas de
Centro, Riera y Fontsanta, ahora conocido como el campus de inglés.
Unos proyectos que nacieron con la colaboración e implicación de las entidades
de los diferentes barrios con el objetivo de garantizar la alimentación a los
más pequeños, al mismo tiempo que supone un apoyo emocional para niños en
riesgo de exclusión social.