Bibliotecas que refuerzan la comunidad y la cultura

A partir de hoy empiezan a funcionar dos nuevas bibliotecas públicas en la ciudad: la Clara Campoamor en el parque del canal de la Infanta, en el barrio de Fontsanta-Fatjó y la Teresa Pàmies en el Passeig dels FFCC, en el barrio de Almeda. Completamos de esta manera una red de cinco equipamientos municipales, que suman más de 7.000 metros cuadrados y que dan cobertura a toda la ciudad, creando un sólido tejido para fortalecer la cultura y la comunidad.

Personalmente es una gran satisfacción verlas abiertas, ya que con la pandemia las obras y todo el proceso de construcción y de dotación de material se vio paralizado en varios momentos. Y es una satisfacción porque es importante remarcar que, a pesar de las dificultades por las que atravesamos, seguimos apostando por el bienestar colectivo, y creo firmemente, que las bibliotecas son espacios comunitarios de progreso social y de igualdad, porque contribuyen al desarrollo de la libertad de pensamiento y al crecimiento personal y colectivo.

Son además la culminación a un proyecto que iniciamos y por el que apostamos hace más de una década: el Pla Ciutat de la Lectura, para que el acceso a la cultura se pudiese hacer desde todos los barrios de la ciudad y a través de diversas estructuras y servicios municipales de forma transversal y contando con la colaboración y el trabajo con las entidades. Hoy es una realidad que también ha sido posible gracias a la colaboración con otras administraciones, como el Área Metropolitana y la Diputación para su construcción y dotación de material.

Ayer, en la biblioteca que lleva su nombre, hicimos un homenaje a Teresa Pàmies con sus hijos y familiares, recordando su amor por la libertad y su lucha por la cultura, y que son fiel reflejo de lo que son las bibliotecas, espacios que contribuyen a crear sociedades fuertes, formadas e informadas.

No quiero extenderme mucho más, tan solo os invito a que os paséis por cualquiera de las cinco bibliotecas que tenemos en la ciudad, y en particular a conocer las que se abren hoy. Realmente es un privilegio  poder disfrutar de unos espacios vivos, en entornos agradables, con actividades comunitarias, que invitan a recuperar momentos de calma, de crecimiento personal y que son ventanas abiertas al mundo.

Decía Cicerón ‘Si cerca de la biblioteca tienes un jardín ya no te faltará nada’.