Candel, humilde y tenaz

Fue un personaje que despertó de forma general simpatía y cariño, por su compromiso con los desfavorecidos y su talante humilde, aunque tenaz. También conoció la realidad de la política municipal, en sus momentos más difíciles. Candel pasó por la literatura y la política como la voz de los "otros catalanes", y comprendió –porque a él también le afectaba- que los inmigrantes no eran una gente que iba y venía, sinó que eran personas, familias, que pasaban a formar parte de la comunidad. Y las personas y la comunidad cambiaban, debían cambiar a partir de ese momento. Pero sobre todo, que tenían una dignidad a defender, que no se puede mirar hacia otro lado ante las injusticias, aunque las sufran los "otros".