La tiranía de las redes sociales

El otro día en El País, aparecía un reportaje titulado ‘Adolescentes sin filtros en Instagram que recomiendo leer y que nos debería hacer reflexionar como sociedad y también de forma individual, principalmente a aquellos padres y madres con hijos/as adolescentes.

Hoy en día Instagram tiene alrededor de mil millones de usuarios activos. Según datos de la plataforma Qustodio: los menores españoles pasan más de 600 horas al año solo en Instagram.  Por edades la mayoría tiene entre  18 y 39 años y las mujeres están más representadas que los hombres, 55% frente al 36%. Además, según recoge el reportaje, un 59% de las adolescentes españolas sufren acoso en las redes sociales.

Son datos, sin duda, escalofriantes que hacen entrar a los jóvenes en una espiral muy peligrosa a todos los niveles: personales, educativos, emocionales y sociales; y que debemos intentar reconducir. Evidentemente no podemos prohibir a nuestros hijos/as a estar en las redes, es contraproducente, pero sí debemos educarles en cómo hacerlo, gestionar, negociar, hablar, en definitiva, comunicarnos con ellos lo máximo posible y darles las herramientas para que entiendan que su felicidad depende de otras muchas cosas, que son mundos ficticios, que se alimentan de su vulnerabilidad para, en muchas ocasiones, generar modos de dependencia y de consumo. Los expertos llevan años advirtiendo que este tipo de redes sociales, pueden generar adicción y otros problemas derivados de ésta, sobre todo entre los más jóvenes. Hemos de establecer mecanismos de prevención y alerta en los núcleos familiares. Por la seguridad y por el bienestar actual y futuro de nuestros hijos e hijas.