Medidas para hacer frente a la crisis
Los datos de pérdida de empleo se han disparado con la pandemia de Covid-19, y es importante continuar actuando. Los frentes abiertos son muchos, pero la situación apunta a que es donde prioritariamente debemos concentrar nuestros esfuerzos una vez hayamos logrado contener los contagios y normalizado la situación sociosanitaria. Ese debe ser el objetivo principal, veníamos de una crisis económica anterior, habíamos logrado salir y esta crisis pandémica nos ha situado en un escenario preocupante; este será un año de transición, pero en 2022 descubriremos el alcance real de destrucción de empleos y negocios.
A nivel municipal hemos fijado claramente estas prioridades. Se han consolidado las medidas de urgencia adoptadas en un primer momento, y desde otoño, hemos activado un plan de choque en materia social, dirigido al estímulo del empleo y de la actividad económica de proximidad.
Por un lado, los planes de empleo, destinados a personas en situación vulnerable, como hemos venido haciendo los últimos años. Ocupan plazas de apoyo en diferentes áreas municipales, pero como es lógico no se pueden consolidar. Aún así, hemos superado con creces los compromisos que asumimos al inicio de la crisis económica, de 2008-2009, con centenares de contratos. En diciembre ya se activó la primera fase, se contrató a casi setenta personas, y a lo largo del año 2021 se abrirán nuevos plazos para llegar aproximadamente a unos doscientos contratos. Esta vez, se precisa más el tipo de empleo o perfil que deberán ejercer. Además, en muchos casos se ha aumentado la dedicación, contribuyendo a lo que he mencionado inicialmente: son medidas paliativas dirigidas a quienes necesitan de forma imperiosa poder volver a tener un ingreso.
Del mismo modo, y dentro de las herramientas de gestión de las que dispone una corporación municipal, hemos venido trabajando en proyectos de acompañamiento a las personas que buscan trabajo. Ahí están los programas que se desarrollan en Can Mercader, en el departamento de Políticas de Empleo, la Bolsa de Trabajo, el Club de la Feina, el plan específico para Sant Ildefons, Ubica’t....
Y obviamente, potenciamos la creación de empresas con programas como el “Quota Zero” o el “Ocupa’m 6+6”, estimulamos también el consumo en el comercio local con la campaña de las tarjetas monedero, en la que hemos puesto 300.000 euros para generar un consumo más amplio en la ciudad. Se están diseñando nuevos programas de ayuda logística para implementar en este sector, además de medidas paliativas –como la suspensión de la tasa de las terrazas- que tienen que ver más con la incertidumbre de las restricciones.
A todo ello llegamos con nuestros propios recursos. Es necesario perfilar bien las prioridades de cada uno para poder hacer llegar los estímulos a la economía local y poder influir en la capacidad de crear empleo en todas las actividades.