No pudo ser, pero fue

Levy Díaz ha vivido en los últimos dos años muchas emociones fruto de su pasión por la música. La demostró en la “Veu de Cornellà”, la amplió ganando la Voz kids y la consolidó siendo el representante de España en el Festival de Eurovisión Júnior. Pero más allá de esos logros, Levy es fruto del afecto, del rumbo sin complejos y con determinación, de la combinación de estudios, esfuerzo y deseo por crecer como persona. Una conversación con Levy es riqueza, grata en vivacidad y a la vez serena, en la que se intuye a un adolescente con los pies en la tierra. Su ciudad le acompañó. Su familia también, la serenidad del trayecto ya no es un sueño, es un hecho, por eso ayer no pudo ser, pero fue. Una experiencia inolvidable para él y un camino que acaba de empezar.