Optimistas de cara al futuro
Hace unas semanas, publicamos los resultados de una encuesta realizada para el Ayuntamiento por Gesop, para conocer las opiniones y necesidades de la población sobre su ciudad, sus expectativas, los servicios que ofrecemos.
En términos generales, tenemos una buena percepción, el 85% de quiénes han respondido se sienten orgulloso de su ciudad. Hay cosas que nos gustan más, otras que nos gustan menos, y otras que podrían mejorar. Valoramos el transporte, las actividades culturales, sus servicios y equipamientos, la tranquilidad, su gente, y nueve de cada diez recomendaríamos sin duda venir a vivir aquí.
Las personas encuestadas tenían entre 30 y 50 años, y señalan especialmente la oferta cultural, las zonas verdes y el fomento de la lectura como prioridades en las que trabajar. Lógicamente se desean muchas otras cosas, persisten preocupaciones como la seguridad, a pesar de los datos objetivos, más trabajo, cuestiones sobre la limpieza... En fin, datos para la reflexión y para seguir trabajando, revisar lo que haga falta y sacar conclusiones, tanto de lo negativo como de lo positivo.
Y positivo es, sin duda, que más de un 61% de los encuestados creen que la evolución de Cornellà será “positiva”, es decir, que son optimistas de cara al futuro. Muchos elementos de la encuesta giran en torno a estas percepciones más subjetivas respecto a la vida, o a nuestra situación general. El optimismo es necesario para asumir cualquier reto, en nuestra vida personal, profesional, o en las opiniones que tenemos respecto a nuestra ciudad y nuestra sociedad. Porque también hay en las respuestas ciertos temas preocupantes, como la convicción que muchos expresan de que esta crisis no dejará las cosas como estaban antes.
Quizá es así, pero ante eso, nos hemos planteado un compromiso colectivo y para el colectivo, para que los apoyos que debemos encontrar en nuestro entorno social, en esa segunda capa que nos rodea, más allá de la familia o de los amigos, sean robustos, sean verdaderos pilares de futuro que refuercen al máximo nuestro grupo, nuestro orgullo de pertenecer a esta ciudad.
Consultar la encuesta completa
En términos generales, tenemos una buena percepción, el 85% de quiénes han respondido se sienten orgulloso de su ciudad. Hay cosas que nos gustan más, otras que nos gustan menos, y otras que podrían mejorar. Valoramos el transporte, las actividades culturales, sus servicios y equipamientos, la tranquilidad, su gente, y nueve de cada diez recomendaríamos sin duda venir a vivir aquí.
Las personas encuestadas tenían entre 30 y 50 años, y señalan especialmente la oferta cultural, las zonas verdes y el fomento de la lectura como prioridades en las que trabajar. Lógicamente se desean muchas otras cosas, persisten preocupaciones como la seguridad, a pesar de los datos objetivos, más trabajo, cuestiones sobre la limpieza... En fin, datos para la reflexión y para seguir trabajando, revisar lo que haga falta y sacar conclusiones, tanto de lo negativo como de lo positivo.
Y positivo es, sin duda, que más de un 61% de los encuestados creen que la evolución de Cornellà será “positiva”, es decir, que son optimistas de cara al futuro. Muchos elementos de la encuesta giran en torno a estas percepciones más subjetivas respecto a la vida, o a nuestra situación general. El optimismo es necesario para asumir cualquier reto, en nuestra vida personal, profesional, o en las opiniones que tenemos respecto a nuestra ciudad y nuestra sociedad. Porque también hay en las respuestas ciertos temas preocupantes, como la convicción que muchos expresan de que esta crisis no dejará las cosas como estaban antes.
Quizá es así, pero ante eso, nos hemos planteado un compromiso colectivo y para el colectivo, para que los apoyos que debemos encontrar en nuestro entorno social, en esa segunda capa que nos rodea, más allá de la familia o de los amigos, sean robustos, sean verdaderos pilares de futuro que refuercen al máximo nuestro grupo, nuestro orgullo de pertenecer a esta ciudad.
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