Parálisis no. Pero riesgos, tampoco (II). Seguridad

La seguridad es un término que en tiempos de la pandemia adquiere una doble perspectiva. Por un lado, la que tiene que ver con la responsabilidad personal de seguir las normas de prevención dictadas por las autoridades sanitarias, para protegernos y proteger a nuestros familiares y vecinos. Las distancias de seguridad, el cumplimiento de las limitaciones en las reuniones sociales, el uso obligatorio de las mascarillas, etc. Y, de otro lado, desde un punto de vista municipal, tiene que ver tanto con medidas de carácter urbanístico, como de seguridad y protección de las personas. En el primer caso, se encuadra el ámbito de la seguridad vial, con la nueva señalización en nuestras calles para circular por la derecha y seguir las normas sanitarias, la ampliación de carriles bici para fomentar desplazamientos seguros y sostenibles, la pacificación del tráfico, la higienización especial de mobiliario urbano, de parques y equipamientos, etc. Y evidentemente, tiene que ver de forma más específica, con la protección de las personas ante situaciones que pueden poner en riesgo su integridad y que nos corresponde gestionar como responsables públicos. Se hace imprescindible (lo ha sido siempre y ahora aún más), la atención y presencia activa de nuestra policía local para garantizar que todos y en todos los ámbitos mantenemos la alerta y las medidas de seguridad, con el refuerzo de agentes cívicos que asesoran e informan a la ciudadanía. Estamos trabajando de forma coordinada con otros cuerpos de seguridad en ámbitos que nos preocupan especialmente, como la lucha contra la ocupación de viviendas de forma fraudulenta, combatir la violencia machista o reforzar las estructuras sociales para evitar situaciones de riesgo a colectivos vulnerables y garantizar los derechos individuales. La ciudad debe ser un marco de referencia en el que nos sintamos seguros, y para ello, es importante un nivel de coordinación y de corresponsabilidad individual y colectiva que nos permita tener confianza. La fuerza de la comunidad es importante en estos tiempos, la solidaridad, el respeto y la unidad de esfuerzos es lo que nos permitirá avanzar en todos los sentidos y afrontar el futuro con esperanza.